Para Santo Tomas de Aquino, la educación es el medio a través del cual se busca el perfeccionamiento de las potencialidades o capacidades con las que cuenta el hombre, con el fin de alcanzar la virtud o máximo estado de evolución de dichas potencialidades convertidas en acto, en competencia.

Santo Tomas plantea tres dimensiones o potencialidades en su concepción de hombre: La razón, la voluntad, y la acción, las cuales al interrelacionarse de forma consecuente, construyen la denominada integridad (o virtud, como la expresión de las potencialidades perfeccionadas).

En nuestra propuesta educativa, la formación holística se concreta en siete dimensiones que expresan las potencialidades humanas a desarrollar, las cuales proveen un marco de referencia clave para comprender lo que significa la formación integral de personas.